Este no es un artículo para quejarme. Es simplemente para decir una verdad que he visto pasar una y otra vez: los problemas, errores y malentendidos casi siempre vienen porque alguien no leyó algo.
O peor aún: porque alguien asumió que todos los demás ya lo leyeron.
He visto esto en todos lados. Desde errores internos hasta situaciones legales muy complejas.
Les cuento una:
Tuvimos una situación legal que nos costó meses de trabajo, solo porque una persona del gobierno no leyó completo un documento que mandó una empresa que nos representa.
En las primeras líneas del documento parecía que el proyecto no cumplía con lo que se pedía. Pero unas líneas más abajo estaba la aclaración:
“...este proyecto no incluye X, porque se resolvió de una mejor manera.”
Eso era clave. Pero no lo vieron. ¿Por qué?
Porque nadie lee más de dos párrafos seguidos. Ni en gobierno.
Y no te engañes, gobierno también son personas sentadas frente a una compu medio lenta, tomando café, abrumadas de PDFs. Tampoco leen.
Y sí, ahora tenemos modelos de lenguaje, ChatGPT, resumidores automáticos…
Pero adivina qué: es otro clic más.
Y cada clic adicional reduce al menos un 50% la probabilidad de que alguien llegue a entender lo que querías decir.
Muy fácil:
Actúa como si nadie fuera a leer nada.